CAMINO DEL CID

Cuando alguien habla del camino de Santiago a todo el mundo le viene a la cabeza aquel recorrido, largo y costoso en el que te dicen que te puedes encontrar a ti mismo y que al acabarlo consigues el amado Xacobeo. Pero que para realizarlo necesitas mucho tiempo y ganas de pasarte días y días caminando.
Pero lo que muchísima gente no sabe es que existe otro camino también muy bonito y más sencillo de hacer ya que puedes hacerlo en coche fácilmente, en moto, andando o en bicicleta. Se trata del Camino del Cid, un camino mucho más sencillo que consiste en pasar por determinados pueblos para que te estampen un sello en el salvoconducto. Y ahora además hasta que las unidades se terminen también entregan una chapa con el dibujo del sello para que te hagas la colección.

Aquí arriba os dejamos con la Iglesuela del cid, uno de los pueblos donde os pueden sellar el salvoconducto.
El Camino del Cid es un itinerario turístico cultural que atraviesa España de noroeste a sudeste y sigue las huellas literarias e históricas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, el famoso caballero medieval del siglo XI.
La principal guía de viaje de este itinerario es el Cantar de mío Cid, el gran poema épico medieval hispánico que narra las aventuras del Campeador, escrito a finales del siglo XII o principios del siglo XIII. Los lugares, parajes y castillos que aparecen en el Cantar de mío Cid forman la columna vertebral de este itinerario. También recorre algunos lugares que no aparecen en el Cantar pero que están vinculados a la figura histórica del Cid.
Debido a su longitud (unos 1.400 kilómetros de senderos y 2.000 kilómetros de carreteras), está dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 km aproximadamente unidas entre sí, para que puedas acomodar el viaje a tus días de vacaciones.

¿Y... que es el salvoconducto?


Pues el salvoconducto es la credencial donde el viajero estampa los sellos de las distintas poblaciones por las que pasa. El salvoconducto recuerda al documento que durante la Edad Media se utilizaba para asegurar el paso libre y seguro de viajeros y mercancías. De modo alegórico, el Cid concede ahora ese paso seguro a los viajeros del siglo XXI a lo largo de todo el Camino. Aquí os dejamos el salvoconducto sellado por gran parte de las poblaciones. Se puede conseguir de manera GRATUITA en muchas de las poblaciones que recorren la ruta, además de poder descargarlo online. Aquí os dejamos el enlace.

Una vez lo tengas no te lo dejes por ahí tirado ya que te puede servir para ciertas cosas, como por ejemplo para obtener descuentos en empresas acreditadas y además tiene otras muchas ventajas:
  • Es un bonito recuerdo de tu paso por el Camino del Cid: los sellos son muy atractivos y demandados. La colección ha sido diseñada por Julián de Velasco.
  • Es una forma de conocer la "historia secreta" de las poblaciones por las que pasas: cada uno de los sellos hace referencia a un hecho histórico o legendario, o un elemento patrimonial relacionado con la localidad. ¡Pregunta por su significado!
  • Con el salvoconducto puedes obtener descuentos superiores o iguales al 10% (o equivalente, desayuno gratuito, etc.) en más de 200 alojamientos que forman parte de la Red de Sellado del Camino del Cid (el descuento se realiza sobre el servicio principal del alojamiento).
  • Con el salvoconducto puedes acceder a algunas promociones puntuales o regalos que hacemos periódicamente, como pulseras, chapas, gorras, bandoleras, camisetas, etc.
Y además si consigues reunir cuatro sellos, uno de cada una de las ocho provincias de la ruta, obtendrás gratis el documento acreditativo del Camino del Cid.

Aquí abajo os dejaremos un mapa de los puntos donde podéis sellarlo. Actualmente el salvoconducto se sella en 180 localidades de la ruta. Cada localidad posee un sello diferente. Cada una de estas localidades puede contar con uno o varios puntos de sellado. Los puntos de sellado pueden ser Oficinas de Turismo, alojamientos, ayuntamientos y otros establecimientos. Muchos de los puntos de sellado tienen como distintivo en su local un azulejo con la corneja del Camino del Cid. Hay más de 450 puntos de sellado.

Vale, hasta aquí parece fácil, pero no es oro todo lo que reluce. A veces, incluso, es muy difícil. Hay pueblos muy pequeños y puedes encontrarte con situaciones de lo más variadas: desde un alcalde que tiene el sello en su casa y en ese momento no está, hasta un punto de sellado que, por mil diferentes motivos, sólo abre dos horas a la semana. También puede darse el caso de que un alojamiento haya cambiado de dueño y, en la "mudanza", el sello se haya extraviado. Pero por todo esto lo mejor no es enfadarse y dejar de realizar la ruta porque los sellos son bonitos, y también las chapas, pero no deja de ser un pequeño juego: lo importante es el viaje. Ya encontrarás otras localidades y otros puntos de sellado. Lo mejor es, si estás muy interesado, llamar al punto de sellado donde tienes previsto parar y consultar el horario y los días de apertura.

Esperamos que os haya gustado nuestro post y que si os animáis a hacerla nos enviéis vuestras sensaciones y sobretodo muchas fotos.

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