Nos ponemos en ruta, hoy viajamos hasta Guadalajara para visitar uno de los Castillos más grandes y bonitos de la provincia, Molina de Aragón es una ciudad y municipio español de la provincia de Guadalajara perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Se encuentra a 140 km de Guadalajara y a 200 km de Madrid.
Hay que distinguir la fortaleza rodeada de muralla, y la llamada Torre de Aragón. La fortaleza es del siglo XII y fue construida por Manrique de Lara, primer señor de Molina. La Torre de Aragón fue construida sobre el castillo árabe, y éste sobre un castro celtíbero anterior. En lo alto del pueblo resalta la gran fortaleza y al castillo propiamente dicho accedemos por una puerta con arco apuntado. Atención a las defensas que sobresalen para protegerla, y al balcón superior de madera. Atravesándola seremos conscientes del gran espesor de los muros.
Las torres tienen tres plantas, con grandes ventanas de arcos apuntados, y comunicadas por escaleras metálicas. Sobre nuestras cabezas veremos las bóvedas de crucería, restos de decoración en las paredes, y escritos de soldados de diferentes épocas que ocuparon la fortaleza. En el patio de armas se encontraban la residencia del señor de Molina, las caballerizas, cocinas, horno, habitaciones, pozo, aljibe, almacenes, y calabozo.
La visita guiada comienza desde la propia oficina de turismo, desde ahí mismo empieza la explicación de diferentes puntos de la localidad mientras vamos subiendo poco a poco hasta llegar a la edificación. Una vez dentro del recinto amurallado que rodea el castillo te das cuenta de la gran inmensidad del complejo, la guía explica de una manera amena y agradable que hace que te sumerjas mejor en el ambiente. Por eso recomendamos la visita guiada en lugar de la libre. Aunque para gustos, colores…
Otra de las estancias que se visita es una torre de las que rodean y completan las murallas exteriores, y desde las que se puede divisar una de las mejores vistas de todo el pueblo. No dispone de servicios ni de tiendas. Se tarda alrededor de una hora y algo en la visita, aunque todo depende de la gente que haga la visita o de la climatología. El parking depende mucho de la gente que haya en la población, puesto que la oficina de turismo se sitúa en el mismo centro del pueblo.
PRECIOS
Entrada libre: Adultos 3 €. Niños y jubilados 2,50 €. Entrada visita guiada: Adultos 5 €. Niños y jubilados 4 €. Más información: Oficina de Turismo 949 83 20 98.
BONUS:
Una recomendación personal que hacemos es que no dejéis de visitar también en el mismo viaje un castillo muy especial y el que los seguidores de Juego de Tronos seguramente reconocen, el castillo de Zafra, situado en la población de Campillo de dueñas, NO EN ZAFRA (OJO). A unos 25 km de Molina de Aragón.
Para llegar es un pelín laberíntico todo, puesto que las indicaciones de carreteras son escasas se debe elegir la carretera de Teruel (N-211) unos 20 km, hasta encontrar el desvío donde dice Hombrados. Luego en la misma población ya hay un indicador hasta el mismísimo castillo. Después de unos 5-6 km por pura pista de montaña, que recomendamos tener extremada precaución en condiciones climatológicas adversas.
“El escenario era un lugar absolutamente irreal, parecía un decorado, y desde allí veías esas extensiones, como si estuvieras en las llanuras de África, me pareció el sitio más increíble en el que imaginaría que podría trabajar” dijo en una entrevista el actor Isaac Hempstead-Wright que da vida al personaje de Bran Stark en la serie. Se refería al castillo de Zafra y todo su entorno despoblado e increíble de la Sierra de Caldereros donde se grabaron secuencias muy importantes de la sexta temporada de Juego de Tronos que aparecen en los capítulos 3 y 10.
Una vez te vas acercando a la edificación ya te das cuenta de porque eligieron dicho lugar para rodar porque el escenario es increíble, un castillo que se sostiene casi volando entre enormes formaciones rocosas. Para llegar hasta arriba del castillo recomendamos para con el coche donde hay unas vallas y un panel de información turística, ya que nosotros subimos por el otro lado y descubrimos que es un poco más dificultoso.
Una vez arriba solo se puede visitar el exterior porque es una propiedad privada y no dejan hacer visitas, pero para sacar unas muy buenas fotos y sentirte dueño de alguno de los siete reinos. Además de disfrutar de las vistas desde arriba es un placer que nadie se puede perder, en definitiva, es de película.
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