Nos ponemos en ruta, hoy viajamos hasta Torrevieja en Alicante para disfrutas de uno de los paisajes más bonitos que nos da la madre naturaleza.
Las lagunas de la Mata-Torrevieja, se encuentran en Alicante, en la comarca de la Vega Baja del Segura, ocupando parte de los términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja, Los Montesinos y Rojales.
Lo mejor que hay que hacer antes de dirigirse a las lagunas es ir al Centro de Información del Parque Natural, ubicado en la antigua casa forestal en las inmediaciones del pueblo de Torrelamata, dista 200 metros de la Carretera N-332 a su paso por la localidad alicantina.
El acceso al Centro de Visitante se efectúa desde la carretera nacional por un camino asfaltado. Donde os informarán de donde se ubican las lagunas y además os recomendará la visita al centro de interpretación, situado en el mismo edificio donde explica la formación de las lagunas saladas, su recuperación y las diversas aves que podemos observar desde ese mismo centro. Además, nada más salir tenéis una caseta donde observar las aves que están en la laguna.
Para disfrutar de este precioso paisaje sólo debemos irnos al Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. En él, nos encontramos un par de lagunas saladas, pero cada una con un color diferente. Si viajamos en coche, rápidamente podemos apreciar el color de las lagunas desde la carretera. Al norte, la laguna de La Mata, que tiene un aspecto verdoso incluso podemos decir que algo feo. Sin embargo, al sur nos llama la atención rápidamente la inmensa laguna de Torrevieja, pero sobre todo, su color. De un rosa increíble.
Este color rosáceo, que impregna las orillas de esta laguna, se debe, principalmente, a unas bacterias (halobacterias) presentes en este medio extremo. Para ser más exactos se debe a unas proteínas denominadas bacteriorodopsina que se fijan en las membranas de las halobacterias.
No olvidéis que se trata de un parque natural por lo que supuestamente no se permite el baño, pero si vais veréis a mucha gente, sobretodo turistas, dentro del agua dándose un chapuzón.
Nosotras aparcamos a las afueras de una de las muchas de las urbanizaciones que invaden el Parque Natural y fuimos a una especie de playa de sal con muy poca profundidad. También debéis saber que según la época del año la alguna tendrá más o menos agua, por lo que la forma del lago puede variar según las lluvias.
Como recomendación os decimos que lo mejor es que, si vais en coche, llevéis al menos una garrafa de agua para quitaros toda la sal, ya que es muy molesto en los pies, y a veces incluso doloroso porque se clavan los trozo de sal en los pies.
Las lagunas de la Mata-Torrevieja, se encuentran en Alicante, en la comarca de la Vega Baja del Segura, ocupando parte de los términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja, Los Montesinos y Rojales.
Lo mejor que hay que hacer antes de dirigirse a las lagunas es ir al Centro de Información del Parque Natural, ubicado en la antigua casa forestal en las inmediaciones del pueblo de Torrelamata, dista 200 metros de la Carretera N-332 a su paso por la localidad alicantina.
El acceso al Centro de Visitante se efectúa desde la carretera nacional por un camino asfaltado. Donde os informarán de donde se ubican las lagunas y además os recomendará la visita al centro de interpretación, situado en el mismo edificio donde explica la formación de las lagunas saladas, su recuperación y las diversas aves que podemos observar desde ese mismo centro. Además, nada más salir tenéis una caseta donde observar las aves que están en la laguna.
Para disfrutar de este precioso paisaje sólo debemos irnos al Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. En él, nos encontramos un par de lagunas saladas, pero cada una con un color diferente. Si viajamos en coche, rápidamente podemos apreciar el color de las lagunas desde la carretera. Al norte, la laguna de La Mata, que tiene un aspecto verdoso incluso podemos decir que algo feo. Sin embargo, al sur nos llama la atención rápidamente la inmensa laguna de Torrevieja, pero sobre todo, su color. De un rosa increíble.
Este color rosáceo, que impregna las orillas de esta laguna, se debe, principalmente, a unas bacterias (halobacterias) presentes en este medio extremo. Para ser más exactos se debe a unas proteínas denominadas bacteriorodopsina que se fijan en las membranas de las halobacterias.
No olvidéis que se trata de un parque natural por lo que supuestamente no se permite el baño, pero si vais veréis a mucha gente, sobretodo turistas, dentro del agua dándose un chapuzón.
Nosotras aparcamos a las afueras de una de las muchas de las urbanizaciones que invaden el Parque Natural y fuimos a una especie de playa de sal con muy poca profundidad. También debéis saber que según la época del año la alguna tendrá más o menos agua, por lo que la forma del lago puede variar según las lluvias.
Como recomendación os decimos que lo mejor es que, si vais en coche, llevéis al menos una garrafa de agua para quitaros toda la sal, ya que es muy molesto en los pies, y a veces incluso doloroso porque se clavan los trozo de sal en los pies.
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