Queridos viajeros: Aquí os dejamos una lista de lo que nosotras llamamos imprescindibles, que son los lugares que pensamos que tenéis que ver si o si a lo largo de vuestra vida. En sitios escondidos y con mucha magia que os harán sentiros muy privilegiados.
Es un fenómeno de la naturaleza que se conoce como danxia. Es el nombre que se le da en China a ciertos paisajes que se caracterizan por la presencia muy marcada de capas de rocas sedimentarias continentales donde predominan diferentes tonalidades rojizas. Estos paisajes se caracterizan por ser muy escarpados, con acantilados espectaculares, barrancos, valles, cascadas y otras múltiples formaciones geológicas que se encuentran en el sureste del gigante asiático, donde predomina el clima subtropical.
Cuenta con unos 400º C en su interior y está situado en el gran desierto de Karakum, en Turkmenistán, se encuentra allí el Cráter de Darvaza, una enorme cueva subterránea llena de gas natural que lleva más de 40 años ardiendo. Posee unos 60 metros de diámetro y 20 de profundidad y esta cueva es todo un espectáculo de fuego. La historia cuenta que un grupo de geólogos soviéticos descubrió esta gran cámara de gas en los años 70. Para comprobar lo que había dentro, decidieron encender la llama. Desde entonces no ha parado de arder.
La avenida se encuentra a unos 15 kilómetros al norte de Morondava y pese a ser uno de los lugares más visitados y fotografiados de Madagascar no encontrarás nada que entorpezca este entorno, es decir, la avenida es simplemente eso, una avenida de tierra flanqueada por enormes baobabs rodeados de vegetación poco frondosa (antiguamente seguro que serían bosques llenos de vegetación). Una extensión natural sin grandes parafernalias, simplemente naturaleza, uno de los pocos sitios en el mundo que pese al paso masivo del hombre conserva su esencia. Solo encontrarás en la entrada unos puestos de artesanía, refrescos y poco más, los verdaderos protagonistas son los baobabs.
1. Hotel del salto, Colombia
Situado en Colombia, cerca de las cataratas de Tequendama sobre el río Bogotá, está localizado el Hotel del Salto, el cual abrió sus puertas en 1924 y se cerró en 1990. Este hotel solía hospedar a los más representativos personajes de la élite colombiana. Después, funcionó como un terminal de ferrocarril, luego como un restaurante y ahora, gracias al trabajo de arquitectos y amantes de la historia, funciona como un museo.
El Salto de Tequendama es una cascada natural de unos 157 metros de altura sobre un abismo rocoso. Debido a su localización, justo al lado del abismo fueron muchas las personas que decidieron quitarse la vida allí, por eso se supone que está lleno se fantasmas. Muchos dicen que está encantado, ¿te atreverías a hacerle una visita?
2. El Salar de Uyuni, Bolivia
El magnífico Salar de Uyuni con sus 10.582 km cuadrados (4.085 millas cuadradas) es el salar más grande del mundo. Está ubicado en el departamento de Potosí en el Suroeste de Bolivia, cerca de la cresta de los Andes, a una altura de 3.650 msnm.
Como curiosidad, debéis saber que existe un hotel realizado con bloques de sal que está situado en el mismo salar, por lo que podéis dormir bajo un manto literalmente de sal.
3. La Calzada del Gigante, Irlanda
Existe una leyenda que dice que la calzada era mucho más larga de lo que es en la actualidad y que llegaba incluso hasta Escocia.
La versión más popular cuenta que Finn tenía una disputa con otro gigante llamado Bennandoner que vivía en la isla Staffa, en Escocia –donde, en la realidad, hay formaciones geológicas parecidas a las de la calzada del gigante–. A base de lanzarse piedras el uno al otro, los gigantes acabaron por crear el camino entre las islas. La versión que nos contó nuestra guía en la calzada del gigante continuaba con un viaje de Finn hacia la isla de Staffa para acabar con las discusiones peleando en un cara a cara con Bennandoner. Pero, al llegar, Finn se encontró con que Bennandoner era mucho más grande y más fuerte que él y decidió retirarse y volver a su casa en el condado de Antrim. Bennandoner tuvo la misma idea y fue en busca de Finn. Éste, que le había visto venir, se vistió con ropa de bebé y le pidió a su mujer, Oonagh, que le dijera a Bennandoner que no estaba. Bennandoner encontró a Finn vestido de bebé y actuando como tal. Asustado al imaginarse cuál podía ser el tamaño del padre si ése era el del bebé, se volvió a Staffa y, para evitar que Finn le siguiera, destruyó la parte central del camino.
4. Los lagos de Plitvice, Croacia
Cuenta con 16 pequeños lagos, además de múltiples cascadas y arroyos. Declarado Parque Natural por las autoridades de la antigua Yugoslavia en 1949, los Lagos de Plitvice han recibido el reconocimiento de la UNESCO como reserva natural desde 1979.
La mayor cascada del parque, de 76 metros de caída libre, o los bosques de hayas producirá un efecto de paz que difícilmente nos podrá llegar con turistas alterando el silencio.
5. Las montañas de colores de Zhangye, China
Para el ecuador de nuestra lista os dejamos en la provincia de Gansu, donde se encuentran estas impresionantes montañas de colores que constituyen un paisaje que se extiende durante unos 300 kilómetros cuadrados y que es digno de un mundo de fantasía. Es una zona climatológica de escasas lluvias que comparte con el desierto del Gobi y, como suelen decir los viajeros, recuerda a las botellitas con arena de colores.
Es un fenómeno de la naturaleza que se conoce como danxia. Es el nombre que se le da en China a ciertos paisajes que se caracterizan por la presencia muy marcada de capas de rocas sedimentarias continentales donde predominan diferentes tonalidades rojizas. Estos paisajes se caracterizan por ser muy escarpados, con acantilados espectaculares, barrancos, valles, cascadas y otras múltiples formaciones geológicas que se encuentran en el sureste del gigante asiático, donde predomina el clima subtropical.
La explicación a la existencia de estos paisajes está en primer lugar en las fuerzas de origen endógeno que han levantado las montañas, es decir, la tectónica terrestre, pero es el efecto de la erosión provocada por los factores climatológicos a lo largo del tiempo la principal responsable de las curiosísimas formas que pueden contemplarse en estos sitios.
6. La puerta al Infierno de Darvaza, Turkmenistán
Cuenta con unos 400º C en su interior y está situado en el gran desierto de Karakum, en Turkmenistán, se encuentra allí el Cráter de Darvaza, una enorme cueva subterránea llena de gas natural que lleva más de 40 años ardiendo. Posee unos 60 metros de diámetro y 20 de profundidad y esta cueva es todo un espectáculo de fuego. La historia cuenta que un grupo de geólogos soviéticos descubrió esta gran cámara de gas en los años 70. Para comprobar lo que había dentro, decidieron encender la llama. Desde entonces no ha parado de arder.
Pese a que su visita está muy limitada y el acceso no es fácil, muchos curiosos se acercan todos los años para visitar este curioso fenómeno que no ha parado de arder durante 40 años.
7. Las aguas termales de Hveravellir, Islandia
Hveravellir es una de las zonas más bellas de energía geotérmica en el mundo con una bella vista al cielo azul, el agua hirviendo. Es una experiencia especial ya sea en verano o en invierno. El agua fluye rápidamente, lo que significa que el agua está limpia en todo momento y las cualidades medicinales del agua son probadas científicamente.
Más de 20 personas pueden bañarse cómodamente en la piscina al mismo tiempo. La piscina y todo su entorno son magníficas, ofreciendo una hermosa vista de la zona geotérmica, campo de lava Kjalhraun y Langjökull.
8. Reserva Natural Tsingy
Sabio consejo para los visitantes de esta espectacular Reserva Natural Integral, un auténtico bosque de tsingys o pináculos de piedra formado por las grandes precipitaciones de la zona que han formado su peligroso y puntiagudo perfil, hogar de ágiles lémures que sólo despiertan envidia entre los turistas, por ser ellos los que pueden transitar libremente por el parque.
9. Avenida de los Baobabs, Madagascar
En Madagascar existe una carretera que es paraje natural y bosque de vegetación salvaje. Hablamos de la Avenida de los Baobabs, un paisaje salido de una película de ciencia ficción (o, como mínimo, de fantasía) que une las ciudades de Morondava y Belon'i Tsiribihina en un camino flanqueado por 25 arbolazos que pueden alcanzar unos 30 metros de alto y que cuentan con unos 800 años a sus espaldas.
La avenida se encuentra a unos 15 kilómetros al norte de Morondava y pese a ser uno de los lugares más visitados y fotografiados de Madagascar no encontrarás nada que entorpezca este entorno, es decir, la avenida es simplemente eso, una avenida de tierra flanqueada por enormes baobabs rodeados de vegetación poco frondosa (antiguamente seguro que serían bosques llenos de vegetación). Una extensión natural sin grandes parafernalias, simplemente naturaleza, uno de los pocos sitios en el mundo que pese al paso masivo del hombre conserva su esencia. Solo encontrarás en la entrada unos puestos de artesanía, refrescos y poco más, los verdaderos protagonistas son los baobabs.
10. Ko Tapu, Tailandia
Y el último de nuetsra lista se lo dejamos al Ko Tapu es la célebre formación rocosa que ha hecho famoso al Parque Natural de Ao Phang Nga y la bahía de Phang Nga. Este islote, de unos 20 metros de altura, se popularizó entre los turistas gracias a su aparición en una película que se llamaba El hombre de la pistola de oro, lprotagonizada por James Bond. Un lugar de película, nunca mejor dicho.
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